Al planear un viaje a Marruecos, una de las primeras cosas que hay que decidir es dónde alojarse. Hay dos opciones principales: hoteles modernos o riads tradicionales. Los hoteles ofrecen comodidad y familiaridad, con servicios similares a los de los hoteles de todo el mundo, lo que los convierte en una opción previsible. Sin embargo, si busca una experiencia más auténtica y única, lo mejor es alojarse en un riad. Estas casas de huéspedes tradicionales marroquíes proporcionan una estancia única y le permiten sumergirse en la cultura marroquí. Exploremos qué hace especiales a los riads y por qué pueden ser la elección perfecta para su viaje.
¿Qué es un riad?
Un riad es una casa o palacio tradicional marroquí con un hermoso jardín en el centro. Construidos originalmente para familias adineradas, muchos riads se han transformado en pensiones boutique que ofrecen a los visitantes una escapada tranquila de la ajetreada vida de la ciudad. El patio interior, a menudo adornado con intrincados azulejos, exuberantes plantas y relajantes juegos de agua, crea una atmósfera serena y relajante.
Los riads reflejan el rico patrimonio cultural marroquí, con un diseño único que da prioridad a la intimidad y la refrigeración natural a través de ventanas orientadas hacia el interior y patios abiertos. Alojarse en un riad es algo más que un simple alojamiento: es una auténtica experiencia marroquí, donde se unen una arquitectura impresionante, motivos vibrantes y una cálida hospitalidad. Desde deliciosas comidas hasta un entorno tranquilo, una estancia en un riad le sumerge en la belleza y las tradiciones de Marruecos.
7 cosas que hay que saber sobre los riads marroquíes
1. La distribución básica: Un diseño centrado en el patio
Una de las características que definen a los riads es su patio central, a menudo adornado con fuentes, piscinas y exuberante vegetación. El patio actúa como corazón del riad, llenando el espacio de luz natural y tranquilidad.
Este diseño orientado hacia el interior garantiza la intimidad y ayuda a mantener el edificio fresco durante los calurosos veranos marroquíes. Es el lugar perfecto para relajarse después de explorar la ciudad.
2. Habitaciones únicas: Suites decoradas individualmente
A diferencia de los hoteles, los riads son pequeños e íntimos, a menudo con menos de diez habitaciones. Cada suite está decorada de forma única con una exquisita artesanía, con azulejos colocados a mano, carpintería intrincada y colores vibrantes. Alojarse en un riad significa experimentar de cerca la belleza del arte y el diseño tradicionales marroquíes.
3. Una comida excepcional: Una delicia culinaria
Las comidas en un riad son uno de los aspectos más destacados de la experiencia. Los desayunos incluyen pan fresco marroquí, bollería y zumo de naranja, mientras que las cenas suelen incluir abundantes platos tradicionales preparados con amor y maestría. Incluso si no se aloja en un riad, muchos ofrecen opciones gastronómicas para los visitantes. Asegúrese de informar con antelación a sus anfitriones de cualquier necesidad dietética.
4. Ubicaciones privilegiadas: En el corazón de la Medina
Los riads suelen estar situados en las medinas o ciudades antiguas de Marruecos. Desde el exterior, pueden parecer modestas, con sencillas puertas de madera que ocultan los impresionantes interiores. Este contraste entre las bulliciosas calles y el sereno entorno del riad forma parte de su encanto.
5. Servicio personalizado: Cálido y atento
Por su reducido tamaño y la dedicación de su personal, los riads destacan por su servicio personalizado. Los huéspedes suelen establecer auténticos vínculos con las personas que trabajan allí, que hacen todo lo posible por garantizar una estancia cómoda y memorable.
6. Tenga en cuenta el precio: Una experiencia de lujo
Los riads pueden ser más caros que los hoteles normales, lo que refleja su diseño único, su servicio excepcional y su ambiente de boutique. Si su presupuesto es ajustado o sólo necesita un lugar donde dormir, un hotel puede ser la mejor opción. Sin embargo, para vivir una auténtica experiencia marroquí, merece la pena invertir en un riad.
Recomendaciones: Los mejores riads para alojarse en Marruecos
He aquí algunos de los mejores riads para su aventura marroquí:
Los mejores riads de Fez:
- Dar D’or Fes: Un encantador riad de 3 estrellas situado en un barrio seguro. Es una mezcla perfecta de artesanía tradicional y confort moderno, a un paso de la famosa Puerta Azul y de los lugares históricos. Los huéspedes elogian la deliciosa comida y el atento personal.
- Riad Myra: Riad de 4 estrellas situado en el corazón de la Medina. Su hermoso diseño azul refleja el color característico de Fez, y la terraza ofrece impresionantes vistas de la ciudad.
Los mejores riads de Marrakech:
- Riad Yasmine: Famoso por su icónica piscina de azulejos verde esmeralda, este riad boutique combina una estética digna de Instagram con una cálida hospitalidad. Situado en la medina, ofrece un refugio tranquilo de la energía de la ciudad.
- La Mamounia: Un lujoso hotel de estilo riad que a menudo figura entre los mejores del mundo. Su opulenta decoración, sus amplios jardines y su servicio de primera categoría lo convierten en un destino de ensueño para los viajeros que buscan el lujo.
- Riad Be Marrakech: Conocido por sus colores vibrantes y su diseño artístico, este riad ofrece una mezcla única de estética marroquí y contemporánea. A los huéspedes les encanta su terraza en la azotea y su ambiente acogedor.
Los mejores riads de Essaouira:
- Villa Maroc: Situado cerca de la playa y de la medina de Essaouira, Villa Maroc combina el encanto costero con la decoración tradicional marroquí. Los huéspedes aprecian las vistas al mar, los servicios de spa y las deliciosas comidas marroquíes.
- Riad Chbanate: Un riad bellamente restaurado que ofrece amplias habitaciones con toques de lujo como bañeras de piedra y chimeneas. Su ubicación cerca de la medina lo convierte en un punto de partida ideal para explorar Essaouira.
- Riad Baladin: Este relajado riad combina el confort moderno con el ambiente bohemio. Su terraza en la azotea es perfecta para disfrutar de las vistas panorámicas de Essaouira mientras se toma un té a la menta.
- Riad Dar L’Oussia: Situado a la entrada de la medina, este riad goza de impresionantes vistas del océano Atlántico. Las amplias habitaciones y el comedor en la azotea lo convierten en uno de los favoritos de los visitantes.
Alojarse en un riad en Marruecos es algo más que reservar alojamiento: es sumergirse en la cultura y la hospitalidad marroquíes. Ya sea explorando las medinas, disfrutando de comidas tradicionales o simplemente relajándose en el patio, una estancia en un riad promete recuerdos para toda la vida.
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